jueves, 30 de junio de 2011

Ángel caído.

Y a pesar de que sus alas ya no le permitían volar, la criatura alada trataba una y otra vez alzarse en pos del Sol, sin resultado alguno obviamente.
Y el dolor de la nostalgia le estaba consumiendo.
Se estaba apagando lentamente, como cuando se sopla la llama de una vela.
Y poco a poco su corazón se estaba llenando de más y más heridas.
Hasta que finalmente plagado de cicatrices se congeló para no sangrar más.
Y de esta manera la criatura se conviritió en un ser incapaz de sentir .
Incapaz de llorar.
Incapaz de amar.
Y era justamente eso lo que le había destrozado: el amor.
Y entonces fue repudiado por el resto del mundo.
Entonces fue ignorado.
Apartado.
Como si tubiera la peste.
Y a pesar de no sentir el odio se sembró en su interior.
El odio fue cultivado hasta que terminó por germinar cual flor en un día primaveral.
Y se fue acumulando hasta cantidades insospechadas.
Fue en aquel momento cuando la bomba estalló.
Y el ser alado destruyó el mundo humano.
Llevó a cabo su apocalypsis personal.
Y lo único que consiguió a cambio fue la nada.
Nada que lo acompañó durante toda su vida
Pues era un ser inmortal.
Un ser étero que no merecía la agonía a la que fue sometido.
Pero que sin embargo cargó con la culpa de algo a lo que fue empujado.





Atte//: AniramBizarre

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