lunes, 13 de diciembre de 2010

Mi montaña rusa particular.

No todo va como a mi me gustaría.
Mi vida es un poco como una montaña rusa.
Hay baches, hay subidas, hay vueltas, sobresaltos, gritos y en ocasiones, sonrisas.
Como ya dije anteriormente no puedo controlarla.
E intentandolo solo pierde uno el tiempo.
Pero supongo que la cuestión es quejarse, ya que, ¿acaso no maldecería si todo fuera predecible, si supiera que el mañana va a ser un calco del hoy? Sí, está claro que sí.
Lo bonito de la vida es que no depende únicamente de mi, sino que lo hace también de otras personas.
Que te pueden dañar, te pueden joder, te pueden maltratar, pero a fin de cuentas impiden tu libre caída hacia la monotonía.
Y así, espero impaciente un mañana.
Devastador.
Alocado.
Impredecible.
Curioso.
Diferente.
Soreprendente.
ÚNICO.

No sé que me depara el futuro.
No sé cual será mi último amanecer.
No sé como acabara todo.
Pero sé con toda absoluta certeza que no quiero ser una de esas personas que tienen su vida en un puño cual montón de arena y no se dan cuenta de que la están perdiendo hasta que el último grano de arena ha precipitado contra el suelo.

Definitivamente, me abandono al hoy.
Dejaré que la vida me sorprenda.


Y sí la montaña rusa me conducirá hacia abajo, hacia arriba, pero jamás me tirará.
Y si lo hace siempre encontraré la fortaleza suficiente como para levantarme.




Atte//:AniramBizarre

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